Me parece insólito el encuentro con estas paredes en que habitas, pero todavía más insólito como el río del tiempo se congela en las páginas de tus libros guardados, pero no para nosotros. El exterior, en algún momento, intercederá con el interior del volumen del librero, pero, mientras el papel permanezca sellado en olvido y penumbra, los significados y las voces callan atemporalmente.
El olor aún se acurruca en las mantas, las alfombras y lastelas de las persianas que dejaste; las ventanas mantienen el paisaje que hoy yo contemplo y que tú siempre podrás habitar: la verdadera pieza de la eternidad. Las sombras, la luz cambiante que alumbra el interior de tu habitación es una fotografía de los días que tu habitaste estos espacios que contienen esta materia y que como un ciclo solamente se renueva.
Hoy tú ya no estás aquí, sin embargo habitas el oxígeno que mantiene coherente y lúcida a la bestia encerrada. Existes en el alba, en la catarsis de escribir en una temperatura que recuerda mi piel. Puedo observar distintos conjuros y muestras de cariño dentro del dígito que lleva tu nombre: estatuillas de pinochos y brujas fantásticas, libros de las rimas de Bécquer y sus narraciones, volúmenes enciclopédicos, obras clásicas del castellano, pinturas de Carrington y Remedios Varo.
Podría decir que el recuerdo es un felino que viaja, o más bien un sujeto que aguanta la respiración en un vacío absoluto, o un espejo en retroceso que alumbra el futuro de un antiguo amanecer en la mente de uno: es eso que desaparece y aparece de un momento a un siempre.
La luz de tu habitación te describe, cada vez que entro a ella a contactarte a través del tiempo. Viajamos en línea recta, utilizo curvas para llegar a ti y a ambos. Mi te quiero debe traspasar la palabra, el encanto y la cronología de la hechos, pues debe llegar hasta ti y hasta la luz que alguna vez reflejaste. El cubo, el techo, el piso y su perímetro, en que hoy te escribo y te pienso, obtienen sus poderes de tu habitación y de tu música. Si el presente y el pasado y el futuro se hablan, aquí les van mis gritos de mi hoy a tu ayer y a tu mañana, de mi nosotros al ustedes en esta habitación extraña.
Escritor mexicano de narrativa breve y poesía en Pluma Forte, Editorial Orígenes y Publicaciones Trayecto.